Si no fuese por Charlie Sheen, Courtney Love no sería drogadicta

Y en la larga lista de Courtney no podía faltar el problemático Charlie Sheen, quien (según Courtney) fue el anfitrión de una fiesta muy salvaje en la que Love se volvió dependiente del consumo de heroína.
“Una noche, mi novio de ese momento, que estaba trabajando para Ben Stiller, me llevó a una fiesta repleta de estrellas en la casa de Charlie Sheen en Malibu (california). Tom Cruise estaba allí, y también Madonna, y mi amiga Jennifer Finch, quien me convenció de inyectarnos. Allí comenzó mi verdadero drama con la heroína. “
La primera vez que Courtney probó la heroína fue en sus años de adolescencia, y lo único que recuerda de la experiencia, según sus textuales palabras fue “despertar en un avión a San Francisco, que llevaba un abrigo de piel y un vestido de novia de China, con 10.000 dólares en mi bolsillo.”
Pobre Charlie Sheen, ¡ni siquiera Courtney Love lo deja en paz!
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